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  • Empieza en la plaza de Ciñera de Gordón, donde encontraremos la indicacion al Faedo, cogemos una pista que pasa bordeando el cementerio y bordeando el arroyo de VillarEn realidad esto no es sino un recorrido de ida y vuelta que durante todo el pasado siglo hacían los mineros que habitaban en la localidad de Villar del Río para llegar a las minas de carbón que rodean Ciñera de Gordón y es precisamente este contraste con las minas a cielo abierto de Ciñera, lo que hace de el Faedo un lugar aún más sorprendente.
    El Faedo es un pequeño bosque situado en Ciñera de Gordón, en la montaña central Leonesa, dentro de la reserva de la biosfera del alto Bernesga( municipios de Pola de Gordón y Villamanín). en el habla asturiana y leonesa a las que pertenece el vocablo "faedo" que significa hayedo. Premio al "Bosque mejor cuidado de España", otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente y la asociacion Bosques sin Fronteras
    Siguiendo un cómodo camino que en principio nos llevará hasta una boca mina museo, donde se pueden observar las herramientas típicas de una mina. Seguimos un poco más hasta una casa abandonada, tras superar un suave ascenso encontramos un puente de piedra por donde nos adentraremos en el famoso Faedo de Ciñera.
    En la entrada al hayedo un cartel nos contará leyendas sobre las brujas y hadas que habitan en el interior del bosque. Justo en el medio de este hayedo está el ya nombrado Fagus donde se muestra un cartel con una leyenda que luego relataremos. La pasarela finaliza con una serie de torrentes de agua y cascadas que dan lugar a las ‘Marmitas de Gigante‘.
    Tras varios metros más allá, salimos del hayedo y llegamos a las Hoces de Villar. Aunque el principal atractivo de la ruta sea el Faedo, las Hoces de Villar te dejarán con la boca abierta. Cruzamos un puente y encontramos una pequeña fuente, donde podemos llenar nuestras botellas de agua. Desde aquí, la ruta no es tan fácil y es necesario extremar las precauciones, ya que la roca se alisa considerablemente y los resbalones son frecuentes. No obstante, las hoces se encuentran equipadas con cuerdas y cadenas que hacen mucho más fácil la progresión.
    Las hoces son formadas por el Arroyo de Villar, que continua en nuestra misma dirección, acompañándonos con el sonido del agua. A través de las Hoces de Villar, llegamos a las inmediaciones de una cascada y una pequeña cueva en lo alto, excavada en la roca (podría ser la entrada a una mina). Disfrutamos del maravilloso entorno y decidimos volver por el mismo camino, rumbo a Ciñera nuevamente.