PARQUES NATURALES
- RESERVA
NACIONAL DEL SAJA
- PARQUE DE
LA NATURALEZA DE CABARCENO
- PLAYA
DE OYAMBRE
- DUNAS
DE LIENCRES
Entre
el azul del mar que lleva su nombre y la barrera que forman los Picos
de Europa se extiende el territorio de Cantabria, una región
repleta de espacios naturales protegidos con gran celo. Desde el hayedo
de hasta el pasando por la hermosa o las , entre otros muchos espacios
destacables, Cantabria se ofrece al visitante en su estado más
puro.
Las
verdes praderas, los frondosos bosques, los paradisiácos valles
y las altas cumbres de las montañas configuran el paisaje de
esta tierra surcada por ríos de cursos rapidísimos que
se vuelcan sobre el mar Cantábrico formando amplias rías
y meandros. Su costa es una sucesión de hermosas playas de
fina arena que se alternan con afilados acantilados en los que rompen
las olas de su bravo mar.
Cantabria
es una región muy diversa y hetereogéna, puesto que
en cada uno de sus valles la vida se ha desarrollado con unas peculiaridades
específicas, propiciadas por el aislamiento al que la naturaleza
les ha sometido. Las fronteras naturales han determinado las actividades
campesinas de los habitantes de los diferentes compartimientos estancos
en los que Cantabria se halla dividida.
La pradera
cantábrica es una ecosistema en el que desde hace siglos
el hombre y los animales conviven junto a la naturaleza que
se abre hacia el mar. Mientras que en el sur-oeste de la región,
las altas cumbres de los Picos de Europa se convierten en el
nacimiento de ríos que vierten sus aguas en tres mares
diferentes. Estas montañas se convirtieron en punto de
referencia de los navegantes que se acercaban hasta la orilla
cantábrica y desde ellas, en los días claros,
se puede observar gran parte del territorio cántabro.
RESERVA NACIONAL DE SAJA
La
reserva nacional de Saja se creó en el año 1.948,
momento desde el cual ha sido ampliada por sucesivos decretos.
Con una extensión de 180.000 hectáreas, que se
extienden sobre un accidentado territorio, este parque natural
ocupa un tercio del total de la región cántabra
y se sitúa en la zona occidental de la misma. Su riqueza
natural es enorme y cuenta con numerosas especies vegetales
como los bosques de hayas y robles, abedulares, acebales, tejedos
y fresnadas, los montes de pastizales con manchas arbustivas
extensas, helechales, argomales, avellanedas o andrinales que
cubren su superficie selvática.
Estas
tierras están surcadas de vaguadas, vellejas, quebradas,
cortaduras, hondonadas, cuetos, oteros, colinas, collados,
simas y torcas; y se encuentran bañadas por infinidad
de ríos, arroyos y torrentes, así como regadas
por las lluvias torrenciales y humedecidas por las nieblas
permanentes que descienden desde la altura al llano. El sol
se filtra entre la espesa capa de vegetación y produce
unos efectos luminosos de gran belleza, creando unos matices
de gran colorido.
Entre
las especies animales que han encontrado un lugar ideal
en este paraíso natural destacan los urogallos, corzos,
jabalíes, venados, algunos rebecos y lobos, y unos
pocos osos. Del mismo modo, jinetas, martas, garduñas,
comadrejas, tejones, gatos monteses, nutrias, búhos,
lechuzas y cárabos, viven en el parque sin que nadie
altere su tranquilidad.
Alrededor
de treinta términos municipales a los que pertenecen
unos doscientos treinta núcleos urbanos se ven
afectados por la reserva. Estas poblaciones mantienen
en sus praderas, cultivos o tierras yermas a sus ganados
autóctonos compuestos por vacas tudancas, yeguadas
del país, y algunos rebaños de cabras y
ovejas.
La
reserva nacional de Saja se sitúa en la vertiente
norte de la cordillera Cantábrica, limitada al
suroeste por el macizo de los Picos de Europa, con altitudes
que oscilan entre los 2.000 y los 2.500 metros. Las
sierras Albas, Peña Labra, e Hijar forman por
el este la frontera con Palencia; y las Sierras Isar
y Peña Sagra bordean el parque por el noroeste.
Desde la sierra de Isar surge una nueva cadena montañosa
en dirección norte-sur que separa las aguas del
Saja y el nansa, ríos que junto al Deva y el
Besaya riegan la reserva. El valle del Besaya ha sido
siempre la principal vía de comunicación
entre las tierras litorales y la meseta castellana.
Los restos de calzadas romanas hallados en este valle
corresponden a la vía más importante que
el imperio construyó en Cantabria.
En
los diferentes recorridos y excursiones que se pueden
realizar por este hermoso parque natural el visitante
se puede encontrar en mitad del camino con alguno
de los animales que lo pueblan. Además la reserva
ofrece lugares de gran interés como el santuario
de la misma en Sejos, entre los ayuntamientos de Cabuérniga,
Polaciones y Campoo. También se puede admirar
el nacimiento del rio Saja, los parajes de Cureñas,
las piedras oscilantes de la Bohariza, las moles de
los cantos de la Borrica y el Campanario. De gran
vistosidad es la subida por el canal del Diablo, llegando
a las Brañas del Infierno, donde uno se puede
perder en la naturaleza y sentirse transportado a
otro mundo. Unicamente el rumor de las aguas despeñadas,
el silbido del viento entre las ramas o el incesante
canto de los pájaros rompen el imponente silencio
y la tranquilidad que se respira entre los bosques,
llanuras y montañas de este parque natural.
Los montes de Saja, que constituyeron el núcleo
principal de la naciente reserva nacional de Saja,
son una de las zonas vírgenes más grandiosas
de la Península Ibérica. Es en este
territorio concreto donde se han refugiado las escasas
parejas de osos que todavía se reproducen en
España, diversos colectivos de ayuda a la naturaleza
realizan replantaciones de futales de montaña
para facilitar la alimentación de estos grandes
plantígrados.
Del
mismo modo, se han realizado repoblaciones forestales
si bien han disminuído el número
de rebaños de cabras y ovejas de la zona,
se les ha dotado de una inigualable vegetación
en la que poder resguardar a sus animales, muchos
de ellas en peligro de extinción.
PARQUE
NATURAL DE LIENCRES
 El
parque natural de Liencres se encuentra situado
en margen izquierdo del río Pas y a
15 kilómetros de Santander. Con una
extensión de 1.911 hectáreas
es el de mayor extensión de todo el
litoral Cantábrico. El parque está
compuesto por cuatro playas arenosas que destacan
por sus singulares formaciones geológicas,
-
su
flora, fauna y sobre todo
por su sorprendente belleza
paisajística. Las
cuatro playas que delimitan
esta reserva natural llaman
la atención por
su agreste belleza. Al
sur del parque se encuentra
la ría de Mogro
cuya formación
se debe a la desembocadura
del Pas. En el interior
de esta ría se
encuentra la playa de
Mogro con aguas tranquilas
y poco profundas, que
destaca por su abundante
vegetación. Al
norte, la ría Puntal,
con su gran lengua arenosa,
es una clara muestra de
cómo se producen
las dunas y de la movilidad
de las arenas. Al este
se sitúan las playas
de Valdearenas y Canalleva,
esta última es
la más visitada
del parque, aunque cuenta
con una escasa vegetación
que se ha ido empobreciendo
con el paso del tiempo.
Tras las playas y muy
cerca de ellas está
el complejo dunar cuya
superficie se vio reducida
a la mitad en 1.949, año
en que se inició
la repoblación
de pino marítimo
en la zona.
Los
visitantes que se acercan al parque natural
de Liencres pueden observar no sólo su
maravilloso e inigualable paisaje, sino también
disfrutar con su riqueza faunísitica.
Miles de gaviotas y de aves (eminentemente migratorias)
pueblan su costas y le confieren un carácter
propio y definido.
OYAMBRE
Es
un espacio natural con una extensión de
5.000 hectáreas, la playa de Oyambre se
encuentra situada
entre la ría de la Rabia y la localidad
de San Vicente de la Barquera. Está a 10
kilómetros al este del límite norte
de Asturias y Cantabria. La pequeña ría
de la Rabia forma con todas sus marismas arenales
y dunas una piscina natural que se comunica con
la enorme playa de Oyambre. el paisaje ofrece
acantilados playas, dunas, rías y marismas
arenosas de gran belleza. En Oyambre existe una
inscripción en un pequeño monolito
que puede resumir perfectamente la historia relacionada
con los pioneros de la aviación que tuvo
en este lugar gran protagonismo. "Es ésta
la playa donde aterrizó el primer avión
trasatlántico que toco tierra española.
Se trataba del pájaro amarillo en vuelo
directo desde Old Orchad (EEUU) y tripulado por
Sollant, Lefebre y Ltti, 10 de junio de 1.929.".
El
paisaje ofrece un bello recorrido a lo largo
de la carretera que discurre paralela a la
costa. Desde lo alto de Gerra se contemplan
magníficas vistas panorámicas
de Oyambre y Comillas por un lado, y de la
playa de Merón y San Vicente por otro.
CABARCENO
El
Parque de la Naturaleza de Cabárceno está
situado en el valle del Pisueña, municipio
de Penagos, a tan sólo 15 Km de Santander
y emplazado en una antigua explotación
minera de extracción de hierro a cielo
abierto sobre las 750 ha . El Parque de la Naturaleza
de Cabárceno acoge a unos 150 especies
animales de los cinco continentes en régimen
de semilibertad, que se distribuyen en recintos
de grandes superficies donde coexisten una o varias
especies.
El
Parque de la Naturaleza de Cabárceno está
concebido con fines educativos, culturales, científicos
y recreativos, habiéndose convertido en
uno de los mayores atractivos turísticos
del norte de España. Los más de
20 Km de carreteras que surcan el parque nos conducirán
a los diferentes recintos a través de maravillosos
desfiladeros, apacibles lagos y sugerentes figuras
rocosas. Además, por todo el parque existen
numerosas zonas de aparcamiento y sendas que nos
permiten descubrir rincones de gran belleza.
La
Telecabina del Parque de la Naturaleza de Cabárceno
consta de dos instalaciones independientes que
une puntos estratégicos dentro de las áreas
de los accesos sur y este del parque, así
como, en el área del Mirador del Rubí
y la que se sitúa en el perímetro
superior del recinto de los Osos. Se trata de
un trazado de 6 kilómetros de longitud,
en dos instalaciones independientes. La duración
del trayecto completo (las dos líneas),
es de 50 minutos para velocidades de transporte
entre 2 y 3 metros por segundo.
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