Barcena
Mayor
Situada
en el valle de Cabuérniga, se encuentra Barcena
Mayor, una de las poblaciones más bellas de cantabria.
El regular trazado de sus calles, lo pintoresco de sus
casas y su entorno natural, junto a los ríos Saja
y Argoza, y moviéndonos entre parajes incomparables
hacen de la localidad un auténtico pueblo con encanto.
Esta población resistiendo durante siglos el transcurso
del tiempo, ha conservado sus construcciones más
puras con sus típicas casas montañesas de
galerías de madera y portalones. Su nombre, de
origen preindoeuropeo, significa pequeño recodo
del rio, llano y cultivable.
Población
antiquísima por tanto que conserva todavía
restos de la antigua calzada romana. Las noticias históricas
más asentadas datan del medievo, hasta nuestros
días. Tras la despoblación sufrida a principios
del siglo XX renace en los últimos años
gracias al turismo. El tipo de vivienda es la conocida
casa montañesa de piedra, mampuesto y madera.
La entrada a la villa es por Correpoco, en cuyas praderas
se celebra a mediados de agosto la feria del ganado Ya
dentro de la población nos es sencillo percartarnos
de su trazado, concentrado y denso, de estructura rectangular,
con dos calles principales de este a oeste, varias perpendiculares
y plazas en su interior. La arquitectura rural que viene
siendo recuperada se basa en las originales facturas constructivas.
Las fachadas se orientan al sur o al este, destacando
algunos soportales con arcos de sillares y tradicional
talla en madera con decoración en vigas, pilares
y aleros. Casonas que representan lo mejor de una arquitectura
original que se da unicamente en estas poblaciones de
montaña que han permanecido como zonas de transición
entre Valle y meseta.
Siguiendo El Saja y el Argoza, y ya en pleno entorno natural,
alcanzamos el alto del valle de Cabuérniga, conjunto
histórico-artístico que goza de la arquitectura
popular
mejor
conservada de la comunidad de Cantabria. Otros puntos
de interés son el puerto de la Polombera, el Tajahierro,
El Pozo del Amo, o El Mirador de Cardosa.Barcena Mayor
fue declarada conjunto Histórico-Artístico
en 1979.
Carmona
Carmona
con su barrio de San Pedro es monumento histórico-artístico.
En esta villa se puede contemplar desde el collado las
verdes praderas con los castaños y robles que
forman pequeños bosques, todo este paisaje se encuentra
salpicado del rojo intenso de los tejados del caserío.
Collado levantado en la carretera que une Cabuérniga
con Puentenanza, en fuerte pendiente, y es una encrucijada
geológica, pues el collado -Liásico- está
rodeado de terrenos de carbonífero, Trías
inferior y Eocretáceo. Ecológicamente puede
decirse que allí se reúne el más
puro paisaje montañés combinando los maizales,
las praderas y el ganado.
Las abarcas, calzado perfecto para el camino campestre,
se fabrica en Carmona con madera de castaño y pasa
a ser la más artística de la comunidad de
Cantabria. Las casonas construidas en este pasaje poseen
en su estructura amplios miradores que los vecinos tienen
siempre floridos, entre ellas destaca el palacio, un edificio
señorial con dos esbeltas torres, que en la actualidad
ofrece las funciones de hotel.
El camino que lleva a Carmona comenzó hace doce
siglos, las personas enviadas por Alfonso II, que fueron
llamados foramontañeros, por proceder de lugares
apartados de los montes, ellos se trasladaron con sus
familias y animales, tardando meses en recorrer una distancia
pequeña. Las citas obligadas en el itinerario que
acerca al pasajero a Carmona comienzan en el valle de
Cabuérniga desde donde se puede contemplar la hoz
de Santa Lucía, siendo ideal también para
el tapeo. La Fuentona, ubicada en Ruente, próxima
a un puente de origen medieval, escenario de la leyenda
de la anjana de los bosques cántabros. El cajigu
del Cubilón es el nombre que recibe el del roble
más viejo de la zona poblada de los más
bellos e impresionantes ejemplares, que mide alrededor
de los 10 metros de circunferencia en la base y su edad
sobrepasa los cien años, se encuentra en el monte
Aa. El santuco de ánimas es un humilladero que
recibe las oraciones de todos los viandantes, para llegar
a este punto el visitante tendrá que desviar por
un lado de la carretera, cerca de Barcenillas. Por último
está Sopeña que da paso a una de las localidades
más valiosas para el turista, Carmona.
Comillas
Cuenta
con algunos de los edificios más importantes del modernismo
en Cantabria, como el Palacio de Sobrellano y su Capilla Panteón,
la Universidad Pontificia y por supuesto, El Capricho del
genial arquitecto catalán Gaudí.
Destaca su hermosa playa, que todos los veranos atrae
a miles de turistas o lugares tan representativos como
la Plaza del Corro junto a la iglesia.
Municipio
costero por el Norte, limita al Sur con el Ayuntamiento
de Udías, al Este con Ruiloba y Alfoz de Lloredo,
y al Oeste con Valdáliga. Desde el año 1822
es un Ayuntamiento constitucional independiente, ya que
anteriormente pertenecía al Real Valle de Alfoz
de Lloredo.
La población del municipio se sitúa en torno
a los 2.500 habitantes, cifra que se multiplica durante
el período estival como consecuencia de la ocupación
de las numerosas segundas viviendas que se han construido
en las últimas décadas y de las abundantes
plazas hoteleras disponibles, de ahí que la principal
actividad económica
de la población sea la relacionada con el sector
turístico.
Comillas les brinda la oportunidad de gozar de todo tipo
de actividades al aire libre y un animado ambiente nocturno
en época estival.
Mogrovejo
Esta
aldea está situada en lo alto con fantásticas
vistas al valle y los Picos de Europa, apenas alterada
por el paso
del
tiempo ha sido declarada conjunto histórico
rural. Posee interesantes edificaciones de diferentes
momentos de la Edad Moderna (siglos XVI-XVIII) donde
se incluyen edificios nobiliarios y casas populares
de tipología lebaniega.
Destaca la Torre de Pedro Ruiz de Mogrovejo de finales
del siglo XIII, que hoy se encuentra en ruinas.
Es bastante alta
y conserva algunas almenas. En torno a ella hay
algunos edificios, algunos en ruinas, entre los
que destaca la casona de la torre, remodelada
en el siglo XIX y que conserva en su sala principal
retratos de algunos condes de Mogrovejo.
En esta villa nació el obispo de Lima, Santo
Toribio, y que paseó el nombre de Mogrovejo
por tierras americanas. La iglesia parroquial de
la Asunción es del siglo XVII y cuenta con
un notable retablo salomónico del siglo XVIII,
con imagen de Santo Toribio en el ático.
También se encuentra una preciosa talla flamenca
de la Virgen de la Dolorosa, del siglo XV, una de
las imágenes más excelentes en la
imaginería religiosa de Cantabria.
Los alrededores de este pasaje están marcados
por hechos históricos, como el principio
de la Reconquista ante los árabes
o el asedio de las tropas napoleónicas que
vieron sus aspiraciones truncadas ante esta frontera
natural. Las leyendas también abundan en
esta zona, como la del Monte Calavera, por la que
los moros huidos de Covadonga fueron sepultados
por castigo divino y desde entonces se han encontrado
huesos humanos.
Santillana
del Mar
Cita
imprescindible para el turista que visita Cantabria. Santillana
del Mar en sin lugar a dudas una de las localidades de mayor
valor histórico-artístico de España, hasta
el punto de que todo en ella es monumento. Santillana del Mar
se dedica en su mayoría a la actividad agropecuaria y,
sobre todo, al turismo.
Hablar de Santillana del Mar es hacerlo también de las
Cuevas
de Altamira. Calificada como la "capilla sixtina"
del arte rupestre, esta cueva contiene probablemente las pinturas
prehistóricas más famosas del mundo. Pero
aunque parte fundamental, Santillana del Mar es mucho más
que las Cuevas de Altamira. Ya en el siglo IX existía
en la villa el Monasterio de Santa Juliana, que daría
paso a la prestigiosa colegiata de Santa Juliana en el siglo
XII, el primero y más importante de los exponentes del
arte románico en Cantabria. Las torres de Merino y Don
Borja (hoy sede de la Fundación Santillana) figuran entre
las construcciones civiles más antiguas de una localidad
empedrada que es imprescindible recorrer a pie para admirar
en toda su plenitud la belleza de sus calles y edificaciones
medievales. Nos encontraremos así frente a espléndidos
edificios como las casas del Águila y la Parra (donde
el Gobierno Regional ha instalado una sala de exposiciones),
el palacio y la torre de Velarde, la casa de Leonor de la Vega,
los palacios de Barreda, Tagle y Villa. En sus empedradas calles
medievales podemos encontrar también múltiples
talleres artesanos y degustar sabrosa leche con bizcochos, la
merienda más popular en la villa.
La naturaleza ha sido también generosa con este municipio,
que disfruta de una magnífica costa que invita a la pesca
y de las tranquilas playas de Santa Juliana y Ubiarco.
Actualmente los caballos forman parte del paisaje de Santillana
del Mar puesto que se organizan excursiones por los parajes
colindantes.
Liérganes
Esta
pequeña localidad de Cantabria se encuentra
ubicada entre dos elevaciones del terreno
llamadas Marimón y Cotillamón,
conocidas popularmente como "Las Tetas
de Liérganes". Según
los expertos en etimología el nombre
de la villa procede de Lie - erga - annes,
cuyo significado sería "lugar
junto al río" porque se ubica
junto al rió Miera.
El
origen documentado del pueblo se establece
en el año 817 con la construcción
del Monasterio de San Martín de Líerganes,
actualmente desaparecido y que estaría
ubicado en lo que hoy es la estación
de trenes. Destacan la Casa de los Cañones,
nombre procedente de la Fábrica de
Artillería que allí se estableció
en 1622 y que permitió el desarrollo
económico del pueblo.
Entre los mitos y leyendas de estos parajes
el más contado por sus habitantes
es el del "hombre pez", un extraño
suceso que aconteció en Liérganes
en el siglo XVII cuando, según se
cuenta, unos de sus residentes se transformó
en un ser mitad hombre y mitad pez, historia
que se rodea de un gran misterio.
Para los que les guste la gastronomía,
Liérganes ofrece los típicos
platos de esta zona de Cantabria como puede
ser el cocido montañés o las
carnes, cuenta con verdes pastos para el
ganado. Pero de Liérganes son conocidos
sus quesos de nata y los sacristanes en
el tema de repostería.
Liérganes será del agrado
de todos aquellos que busquen tranquilidad
y para los que les guste las actividades
al aire libre como el senderismo ya que
se encuentra situado en un rico paraje natural
por donde se pueden optar por diversas rutas.
Además abundan las aguas termales
y los hoteles-balnearios para recuperar
las fuerzas perdidas.

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