Luarca.
Olor a salitre, algunas decenas de barcos a punto de zarpar hacia
los caladeros y un continuo movimiento de redes, nasas y demás
aperos de pesca. Tras este singular escenario, nuestra vigésimo
quinta jornada parte de la pequeña Plazuela del Puente Viejo,
por donde se cruza el río Negro para entrar en la calle Crucero,
y ascender por la calle La Peña.Abandonamos Luarca desde la
plaza del Ayuntamiento, subiendo por la calle de La Peñay tras
cruzar el río Negro, ascendemos hasta la aldea de Villuir,
para encaminarnos Navia. Desde aquí, continuamos entre tramos
de carretera y caminos rurales hasta llegar al núcleo de Otur.
Desde Otur, continuamos alternando tramos paralelos
a nuestra amiga la N-632 y cómodos caminos rurales que nos
descubren las formas de vida y cultura del occidente asturiano. Posteriormente
llegamos a Villapedre y Piñera, ya en el concejo de Navia.
Continuamos hasta el núcleo principal de Navia, pasando por
las localidades de Villaoril y La Colorada.
Para llegar hasta Otur, la
primera población de cierta entidad, dejaremos atrás varias
parroquias de asentamiento algo disperso del concejo de Valdés.
El pequeño caserío de Hervedosas, literalmente cuatro
casas, es el último antes de internarnos en el Concejo de Navia.
A su primera parroquia, Bao, se accede o, mejor, se accedía tras
un paseo entre eucaliptos y algo de asfalto bacheado. Giraremos a mano
izquierda hacia Casa Carmina, donde hay una fuente a disposición
de los peregrinos, y entraremos en Villapedre. Antes de llegar a Piñera,
siguiente localidad, habrá que cruzar la N-634, abrir una cancela
de hierro y vadear un arroyo por un puente de madera.
Avanzaremos en la dirección del Camino hacia Villaoril, La Colorada y Navia, capital del concejo del mismo nombre, a la que accedemos por el antiguo Camino Real.
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